FUENTES DE ENERGÍA.
- Introducción.
Las fuentes de energía son elaboraciones naturales más o
menos complejas de la que el hombre puede extraer energía para realiza un
determinado trabajo u obtener alguna utilidad.
La importancia de la energía en nuestro tiempo es capital,
pudiendo decirse que constituye una de las palancas del desarrollo industrial y
que su adecuada utilización resulta imprescindible como fuente de bienestar.
- Clasificación
de las fuentes de energía.
Ø
Por sus características físicas
a)
Renovables: son aquellas que se
renuevan o reponen tan rápidamente como las utilizamos, y, por tanto, son
inagotables: Hidráulicas, Solar, Eólica, Biomasa, Mareomotriz.
b)
No renovables: son las que se
encuentran de forma fija en el planeta, y que se agotan al consumirlas: Carbón,
Petróleo, Gas Natural, Geotérmicas, Nuclear.
Ø
Por su importancia económica
a)
Convencionales: son aquellas que
tienen una participación importante en los balances energéticos de los países
industrializados.
a)
No convencionales: son las
nuevas fuentes de energía, que están en una etapa de desarrollo en cuanto a su
utilización generalizada. No cuentan con una participación apreciable en la
cobertura de la demanda energética.
- Fuentes de energía no renovables:
El
carbón
Es un
combustible fósil del que existen varias clases con diferente poder energético.
Su importancia se debe no sólo a su abundancia, sino también a las
posibilidades de utilización. Se emplea para poner en funcionamiento centrales
térmicas que producen electricidad, y en industrias siderurgias, químicas etc.
Los
países con mayores reservas son: China, Estados Unidos, Rusia, India y
Sudáfrica.
El
impacto del carbón sobre el medio ambiente comienza desde su extracción, que
puede ser en minas a cielo abierto, o mediante pozos y galerías subterráneas.
Una vez extraído el carbón necesita ser lavado para purificarlo, y esto produce
un riesgo de contaminación de las aguas.
Su transporte
es caro e incómodo, y su combustión genera agentes nocivos que se acumulan en
la atmósfera y pueden provocar riesgos, como la lluvia ácida.
El
petróleo
Es un
hidrocarburo de origen orgánico. Sus yacimientos pueden ser subterráneos o
submarinos. La importancia de esta fuente de energía se basa en sus múltiples
aplicaciones como: gasolinas, gasóleo, abonos, plásticos, fibra sintética, etc.
Se
transporta con relativa facilidad y tiene una gran capacidad energética. Sus
reservas son menores que las del carbón.
La
degradación del medio ambiente comienza con la explotación y producción de
petróleo, que ocasiona daños ecológicos y puede perjudicar a las personas.
El
refinado del petróleo precisa de costosas instalaciones, gran cantidad de
combustible y agua, que también ocasiona contaminación atmosférica. Por último, casi todos los
derivados del petróleo son poderosos agentes contaminantes.
El gas
natural
Su
origen es similar al del petróleo. Originariamente se quemaba como un residuo
más del petróleo, pero la necesidad de nuevas fuentes de energía hizo que se
desarrollara la tecnología necesaria para poder consumirlo.
Tiene
diversas utilidades: en centrales térmicas, industria química y uso doméstico.
Es una
fuente de energía con gran provenir, ya que contamina poco y sus reservas son
abundantes.
La
energía nuclear o atómica
Se
produce en una central nuclear, mediante la manipulación de átomos de minerales
radiactivos, como el uranio, y se utiliza para obtener energía eléctrica.
Tiene la
ventaja de producir una gran cantidad de energía (un gramo de uranio produce
una energía que equivale a casi dos toneladas de petróleo). Pero presenta
algunos inconvenientes, como los costes de sus instalaciones, que son muy
elevados, y las posibles fugas o accidentes en una central nuclear pueden tener
consecuencias muy graves para las personas y el medio ambiente.
Además,
los residuos radioactivos plantean también un problema contaminante, ya que sus
efectos nocivos perduran durante mucho tiempo.
La
energía geotérmica
Es la
energía generada por el aprovechamiento del calor intenso de la Tierra. Se obtiene
mediante un doble procedimiento: las fuentes termales y el vapor producido al
inyectar agua en el subsuelo, donde las temperaturas son elevadas.
Se
utiliza sobre todo para producir electricidad y para usos domésticos.
Presenta
la ventaja de ser una energía barata y poco contaminante pero tiene el
inconveniente de que se localiza en lugares muy concretos.
- Fuentes de energía
renovables o alternativas
La
energía solar
Es la
energía procedente del Sol que se aprovecha en forma de calor. Se utiliza para
fundición de metales, refrigeración y uso doméstico, como calefacción y agua
caliente.
Esta
energía tiene muchas ventajas, es limpia, barata, inagotable y no contamina; pero
presenta también inconvenientes: su localización en zonas con mucho sol, sus
costosas instalaciones, además de ser una energía irregular e intermitente que
no puede almacenarse.
La
energía hidráulica
Se
obtiene mediante el aprovechamiento de los saltos y desniveles del agua para
producir electricidad.
El agua
es una fuente de energía renovable, pero su utilización desde hace muchos años,
la convierte en una fuente de energía convencional.
La
energía eólica
Es la
energía producida por el viento, que se aprovecha en forma de energía eléctrica
o mecánica. Su utilización es muy antigua, aplicada en molinos y en navegación.
Presenta
las ventajas de ser una energía gratuita, no contaminante e inagotable. Pero
tiene inconvenientes, ya que es una energía dispersa e intermitente, y su
localización es determinante.
La
energía mareomotriz
Es la
energía producida por las olas y las mareas. Se aprovecha en forma de energía
eléctrica. Esta fuente de energía es abundante, pero está en fase de
experimentación en algunos países como Francia, Gran Bretaña y Japón.
Los
costes de sus instalaciones son muy elevados, ya que precisan de materiales
resistentes a la fuerza del mar o a la corrosión.
La
energía de la biomasa
Consiste
en el aprovechamiento de la energía procedente de las plantas, y de sus
residuos. Se utiliza en forma de combustible, como el alcohol, el gas o el
aceite.
Las
principales fuentes son los cultivos energéticos: maíz, caña de azúcar etc.,
junto con las algas marinas.
También
los residuos urbanos, como las basuras, pueden constituir una fuente de
energía, al se utilizados como combustibles.